La importancia de proteger la piel de los rayos del sol

La piel nos protege. Es el órgano más grande del cuerpo y debemos devolverle todo aquello que nos da. ¿La proteges tú como merece?

No es suficiente aplicar una crema protectora cuando vamos a la playa o a la piscina. Es imprescindible que lo hagamos durante todo el año, incluso en invierno cuando no hace sol, ya que la incidencia de los rayos ultravioleta es constante aunque las protagonistas en el cielo sean las nubes.

Muchas bases de maquillaje, cremas hidratantes o serums ya incorporan factores de protección en su composición. De este modo, no te resultará nada complicado estar protegida ya que gracias a tus rutinas de belleza diarias estarás cuidando tu piel del efecto que puedan tener sobre ella los rayos UV. El factor de protección deberá ser, como mínimo, de 30, y el producto ha de protegerte tanto de los rayos UVB como de los UVA.

Los rayos UVA inciden en las capas más profundas de la dermis y son más intensos que los UVB, convirtiéndose en la causa principal de la aparición de posibles quemaduras.

Beneficios de la protección solar durante todo el año

  • De este modo, con esta protección constante durante todo el año estarás previniendo un envejecimiento prematuro de la piel, algo que se aprecia con más virulencia en la del rostro.
  • Asimismo, evitarás la aparición de pecas y manchas.

Los rayos del sol pueden dañar las células de tu piel y, con el paso del tiempo, terminar desembocando en la aparición de melanomas o incluso derivar en un cáncer de piel. Es sencillo poner remedio antes de que suceda esto.

El daño que producen los rayos solares en la piel se va acumulando y es irreversible, de ahí la importancia de protegerla durante todo el año y no solamente cuando estamos de vacaciones o vamos a tomar el sol, ya que aunque no lo parezca la incidencia es permanente, hasta en los días nublados.

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Consejos para protegernos del sol

Protegerse del sol para cuidar nuestra piel es sencillo pero hay que saber cómo hacerlo adecuadamente.

Sigue estos consejos que te damos para lograr, de esta forma, que no sufra los efectos devastadores de la incidencia de los rayos solares.

  • Hay que evitar exponerse al sol sobre todo en las zonas centrales del día, los rayos UVA son más fuertes durante esas horas. Esto cobra especial importancia sobre todo en los más pequeños de la casa.
  • Es importante que sepamos elegir el correcto factor de protección. Ponernos crema cuando vamos a estar expuestos a los rayos del sol es indispensable, pero debemos escoger aquella que es más adecuada para nuestro tipo de piel y a la intensidad de los rayos solares. Cuando comienza el verano es importante utilizar factores altos con filtro contra rayos UVA.
  • No debemos pasarnos con el tiempo que pasamos al sol. Esto se puede calcular fácilmente multiplicando el tiempo de protección natural que tiene la piel por el factor de la crema. Es decir. Una piel clara se protege de manera natural durante unos 10 minutos, si aplicamos crema de factor 15 la protección duraría unos 150 minutos. Es importante, también, darse el protector una media hora antes de tomar el sol.
  • Los mejores protectores solares son aquellos con etiqueta FPS de 30 o superior y que sean resistentes al agua, ya que se quedan en nuestra piel durante más tiempo aunque nos bañemos en verano.
  • No te olvides de las gafas de sol y de utilizar ropa adecuada para estar protegido, ya que también influye qué tipo de prendas nos pongamos. Si la tela es suelta y con tejido tupido estaremos más protegidos. Un sombrero también ayudará a resguardar la piel del rostro de los rayos solares, así como las gafas bloqueadores de rayos UVA y UVB que contribuyen a proteger los ojos del sol. Fundamental.