Cuidados de la piel después del verano

Se acaba agosto, llega septiembre, el otoño…. Seguramente habrás pasado un verano genial, pero es posible que tu piel y tu cabello se hayan resentido en algún momento debido a los cambios de hábitos. Del mismo modo, las vacaciones son una época en la que descuidamos nuestra alimentación y es posible que hayamos ganado algún kilo extra.

Quemaduras solares, sarpullidos por calor, picaduras de insectos o medusas, piel seca, la sal del mar, el cloro de la piscina… El verano es una época en la que nuestra piel tiende a sufrir, por ello, los cuidados de la piel tras las vacaciones son básicos.

Especialmente, la exposición prolongada al sol puede provocar la pérdida de elasticidad de la piel de nuestro rostro y nuestro escote, así como la deshidratación, aceleración del envejecimiento o aparición de manchas y arrugas.

Septiembre es el mes ideal para exfoliar, hidratar y escoger un tratamiento estético adecuado, realizado por profesionales y especialistas en el cuidado de la piel.

Tratamientos perfectos para el final del verano

Existen cosméticos que nos ayudarán a mejorar el aspecto de nuestra piel, pero en esta época del año un tratamiento especialmente indicado es la toxina botulínica.

Gracias a las infiltraciones de toxina botulínica lograremos relajar la expresión y dar un aspecto más natural a nuestra piel. Además, debido al efecto del sol es probable que hayan aumentado las arrugas de expresión, algo que solucionaremos también gracias a la toxina botulínica.

Los rellenos con ácido hialurónico son otro de los tratamientos más adecuados para el fin del verano. Gracias a esta técnica, podremos recuperar el volumen perdido, acabar con las arrugas y dar a nuestro rostro más luminosidad, ayudando a que la piel recobre su estado natural de hidratación y tersura.

Consejos para cuidar nuestra piel

Asimismo, desde nuestro Centro de Estética te ofrecemos otras recomendaciones como hacer ejercicio físico y llevar una alimentación sana y rica en antioxidantes. La vitamina C que podemos encontrar en frutas, verduras y zumos naturales es el antioxidante más extendido. Nos ayudará a combatir el proceso oxidativo.

Otro consejo importante es no prolongar en exceso el tiempo que pasamos bajo la ducha. Duchas cortas seguidas de la aplicación de crema hidratante y no frotarnos intensamente con el jabón para no perder la grasa protectora.