Una piel limpia y sana es una piel bonita. Por eso, resulta fundamental mantener una correcta higiene facial para que nuestro rostro luzca saludable y ello redunde en un mejor aspecto del mismo. Sin impurezas ni imperfecciones. Siempre luminoso y uniforme. Unos buenos hábitos diarios conseguirán que mantengas tu piel limpia, pero también es importante que vayas realizando otras limpiezas más profundas si tu piel presenta algunas características propias que la hacen propensa a tener puntos negros o grasa, por ejemplo.
Para llevar a cabo una adecuada higiene facial debes mantener tu rostro limpio. No es necesario que realices tu rutina de higiene varias veces al día, de hecho, mejor si lo haces únicamente por la noche para eliminar todas las impurezas acumuladas durante el día, como maquillaje, sudor, contaminación ambiental, polvo… y que tu rostro se oxigene mientras duermes. Por la mañana, bastará con un poco de agua para comenzar el día un poco más despejada.
Desmaquillar y exfoliar para una correcta higiene facial
Por otro lado, no utilices jabones que no están formulados para la piel del rostro. El jabón puede hacer que tu piel se reseque. Deberás, en primer lugar, desmaquillarte, tanto el rostro como los ojos, con un adecuado desmaquillante, las manos limpias y un algodón. Después, aplica un tónico, deberás escogerlo en función de cómo sea tu tipo de piel, que te darás con pequeños toques sobre la cara. Esto sirve para refrescar, hidratar y revitalizar. Finalmente, hidrata con tu crema habitual y estarás lista para irte a dormir con la cara limpia.
Es importante que utilices una crema para el día, con factor de protección solar también en invierno, y otra diferente para la noche, ambas siempre adecuadas a las características de tu piel. Además, para la zona del contorno de los labios y de los ojos es importante que emplees una crema específica ya que la piel de estas áreas es más fina y delicada.
Otra forma de ayudar a que el rostro se mantenga cuidado es haciendo un peeling facial, que ayudará a que esa higiene perdure y sea mucho más intensa. Es una exfoliación que te servirá para darle una nueva vida a tu piel y eliminar todas las impurezas e imperfecciones que tenga, de forma que conseguirá devolver la uniformidad, luminosidad y tersura a tu rostro. Es perfecto para iniciar tus cuidados de belleza diarios porque el punto de partida será muy bueno si lo haces con la piel exfoliada.
