La retención de líquidos hace que piernas, tobillos o abdomen estén más hinchados de lo que debería ser normal.
Esto sucede cuando en nuestro organismo hay un desequilibrio en los líquidos, ya que puede ocurrir que los vasos sanguíneos dejen excesivo líquido en los tejidos corporales o que este líquido que se deposita no se elimine adecuadamente. También puede pasar si los vasos linfáticos tampoco logran llevar un exceso de líquido que tenga el organismo y éste se quede retenido.
¿Qué provoca la retención de líquidos?
Son varias las causas que provocan retención de líquidos:
Por un lado, puede ser debido a un embarazo, a una situación de peso excesivo, a que las glándulas linfáticas no están trabajando como deberían u otros trastornos que hacen que el organismo se desequilibre.
Por otro lado, también hay motivos, digamos, externos, como puede ser estar mucho tiempo de pie o sentado, sufrir situaciones de estrés, llevar ropa ajustada que afecte a la circulación de las extremidades inferiores, que haga mucho calor o la ingesta de algunos determinados medicamentos.
Tratamiento para la retención de líquidos
Si la causa es orgánica habrá que acudir al médico para que diagnostique la posible patología y el tratamiento a seguir; si, por el contrario, esta retención de líquidos es debida a problemas externos podemos cambiar nuestra alimentación, seguir unos hábitos saludables y apoyarnos en tratamientos de medicina estética que ayudan a mejorar la circulación para que, de este modo, se puedan eliminar adecuadamente los líquidos retenidos en el organismo y prevenir que vuelva a darse este desequilibrio.
- Uno de ellos puede ser la presoterapia, un tratamiento que elimina la retención de líquidos a través de la presión ejercida en las diferentes partes del cuerpo a tratar; la circulación de la sangre se activa y se estimula, y se contribuye a mejorar la eliminación de líquidos del organismo, mostrando una piel más tersa y con un mejor aspecto.
- El ejercicio siempre será un buen aliado. Mover las piernas hace que los riñones funcionen adecuadamente, por eso es importante que si trabajas sentado te levantes cada cierto tiempo y te muevas; asimismo, es buena la natación o salir a caminar diariamente.
- Por supuesto, fundamental la ingesta adecuada de agua todos los días, también puedes ayudarte de infusiones y de alimentos como frutas y verduras.
- Come menos sal y más proteínas.
- Un buen descanso contribuirá, del mismo modo, a mejorar la circulación y aliviará la retención de líquidos. Si no es así, todos esos líquidos retenidos pueden derivar en otros problemas, tanto de salud como estéticos.